Capitulo 4… Tiempo al Tiempo, siempre a destiempo

Cuando lo mas lógico era esperar… siempre esperaba en momentos erróneos, donde los mas probable era tener como respuesta un pesar… sin embargo el tiempo fue un sabio profesor, me enseño cosas que jamás espere conocer en una mujer, cosas que enseñan a valorar lo que no tienes…

Durante todo este periodo, la buena onda existía, siempre existió buena onda en realidad, si no… no habría surgido nada… la ansiedad aumentaba y la espera se hacia eterna. El apoyo presencial hace tiempo se había perdido, la estancia y al espera era por inercia, todo el cariño, todo el amor que existió de una de las partes que se obligo a esconder, esta ves estaba renaciendo, no pretendí nunca que se me escapara de la manos, sentía que lo tenia todo controlado, sentía que toda la tempestad creada en un inicio de año estaba pasando, la alegría y la “estabilidad” estaba llegando y había que aprovecharla con prudencia, la historia de ese ser, ese ente que siempre impidió que todo fluyera con tranquilidad, estaba desapareciendo, la claridad estaba alumbrando, lo ideal era quedarse tranquilo y aprovecharlos momentos de buena onda, esos momentos de lucidez que existían, aprovechar que todo estaba fluyendo de manera simpática otra ves.. Pero otra vez la ansiedad comenzaba a dejar estragos, Apurar al tiempo, obligar a olvidar, estimular el estado de bienestar, acelerar un proceso en el que se debía saber esperar con calma para poder respirar y volver a comenzar… nada de eso se hizo se sigui tal cual sin importar las consecuencias, las consecuencias catastróficas que trae consigo apurar el paso con algo tan complicado, como es la larga espera de olvidar, hacer cambio de chip y volver a empezar….

Por un lado las actitudes eran justificas, cuando sientes que ese querer se te esta escapando, por inercia quieres detenerlo, por que te niegas a que se marche de tu lado, pero que pasa con ese dicho “quien se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen”, era el momento de ponerlo en practica, mas que nada por un estado de salud mental, pero por acto de masoquismo preferí sufrir un poco antes que perderla por un tiempo que en ese momento no sabia si seria para siempre o hasta un rato mas…

El miedo mas grande fue, el miedo ha quedarse solo, el miedo a continuar sin ella al lado, siendo que con un poco mas de dos dedos de frente lo ideal era dejarla respirar, era el tiempo de ella en que debía replantear todo lo que debía enfrentar, todo lo que quería para esta bien, empezar a ver todo lo que quería, todo lo que necesitaba para poder lograr esa estabilidad mental a lo que nunca hemos podido llegar, y que tanto ha costado encontrar…

Había que hacer algo, terminar con todo otra ves, pero aprendí que ese “terminar todo” no era mas que nada un pedido a gritos de aire, un respiro para el cerebro un tiempo donde lo único que quieres es tener el tiempo para ti, y poder aprovecharlo con distracción y buena onda con los amigos, con el apoyo, con esa vida que te mantiene en pie sin importar que…

El comienzo de una semana normal, había empezado, nuevas caras, viejos amigos… distracción era lo que esperaba y fue lo que llego, una semana de “vacaciones” que termino en el comienzo de un año estresado, con eventos desafortunados por mi lado, y eso termino por apartarnos por la simple razón de sentirse basureado y que todo, besos, risas, cariños y te quieros no sirvieron de nada, donde pensé que fuimos solos y fuimos nada… sin embargo el comienzo del desentender se había marcado con desilusión y llantos, con valoración de sentimientos y dichos que al final terminaron por afianzar una confianza que mas termino uniéndonos a destiempo, pero a tiempo para sentir el valor de una te quiero… la recta final se estaba comenzado a escribir …

"Cuéntame, dime, ¿Quién te ha colgado el mar de las pestañas?
Y ahora dársena de estiercol se tornó la comisura de los besos.
Sed de limón, cimbrear como las espadañas
y en el hueco de mi espalda y la pared cuelga tu nido del revés.
Y cada huevo parido es nada y cada beso en la boca es nada.
Como si no hubiera pasado nada

Un reguero de luna será nuestra casa,
de esta luna tan puta de pechos de plata.
Será el arrullar de la libertad,
que tiene cogida pa ti y para mi en la goma de sus bragas.

Cuéntame del llover, de los días de mierda y cuchara,
de la rara podredumbre del querer, cuando no falta de nada
porque sé que el saber no sirvió para dañar tus labios,
y que te sobra todo lo que va después, de yo te quiero y yo, también.
Y mi costilla arrancada es nada, y cada trino quebrado es nada,
que fuimos solos y seremos nada"