Hace mucho predicaba la felicidad como algo que para llegar a ella había que pasar por una serie de pasos en lo que la desdicha se encargaba de abrazar la fuerza del corazón, en los que estar triste y buscar soledad era el refugio apropiado para poder llegar a la razón, días en los que creía que la felicidad una ves que llegaba no te abandonaba mas, al menos se tomaba vacaciones o algo así, pero volvía cada ves que la necesitabas.
Hoy creo que la felicidad, es algo interno que sale a ratos, un ente ficticiamente imaginario que solo te guía a pasar por campos en los que el dolor se apodera de cada uno de los sentimientos evitando que las sonrisas salgan espontáneamente en soledad.
La felicidad no puede surgir si es que dentro de un ser hay sentimientos contradictorios, sentimientos que al recordarlos es inevitable dejar caer cúmulos de cristal que se desvanecen en el aire, es inevitable dejar que la tristeza agobie y no deje liberar las siempre eufórica alegría… la alegría para que fluya necesita de fuerzas motivadoras al lado, las cuales impulsan a que esta magia salga a la luz y se exprese con una sonrisa clara y con un marcado reflejo en la mirada, lo que termina por irradiar esa sensación de saciedad consigo mismo y termina por convencer al ser mas interno que todo esta bien.
Como es posible que de un día a otro todo cambie, y lo que antes era ya no lo es…
Comprendí que no se puede engañar al subconsciente siempre con sentimientos de falsa felicidad, tampoco no se pueden guardar sentimientos que necesitan salir a expresarse y hacer su trabajo, dejarlos dentro solo hace que se pudran y terminen por desgastar la falsa fachada creada para demostrar lo que no hay.
Simplemente esta vez no hay consejos ni pasos a seguir, yo necesito que me aconsejen y me digan como olvidar, como olvidar si no se puede engañar al corazón… el corazón es como un niño mañoso, ya que si no le das lo que pide te molesta hasta sacarte de quicio… como engañarlo? … solo hay que dejar que pase nada mas… pero es muy molesto dejar que pase algo que no quieres que pase, y obligar a olvidar algo que no quieres olvidar… (¿Se entiende?), como darse cuenta de lo que realmente hace bien en este momento… si el “corazón” te contradice siempre, un día te pide algo al otro día pide otra… como acallar esa vocecilla dentro que te indica que hacer o te lleva hacer lo correcto, como encontrar ese equilibrio que te lograra llevar a la calma y por ende alcanzar de nuevo felicidad, aun que sea pasajera, pero al menos aprenderse el camino a seguir para así superar los momentos de angustia que agobian cada momento de la vida…
En definitiva, llegar a la felicidad es algo que como sea, siempre se llega, es como eso de que todos los caminos llevan a roma, bueno todos los días puedes llegar a esa alegría momentánea, pero que pasa rapidamente, cuando de tanta alegría y sobredosis de dicha, te nubla la mente y te provoca el bajón emocional y sientes que el rumbo lo perdiste y eres vulnerable a esos golpes que hace poco los podías esquivar, que hacer en esos momentos en que sientes que no hay salida, en esos momentos en que la única solución, en que esa única salida es algo que tuviste, no supiste cuidar y lo perdiste y ya no se puede volver a tener… cual es la salida, cual es el camino a seguir…
Ojalá en este momento lo supiera, ahora solo queda quedarse donde se está y esperar que todo pase, a que todo pase y prepararse para cuando ese sentimiento inconsciente vuelva a raptarse a la felicidad a la que tanto cuesta llegar y mas aun, mantener…
