viernes, junio 01, 2007

Interludio: Realidades Soñadas

La calma de su sueño lo cobijaba, lo protegía, se sentía seguro, se sentía en paz y nada importaba. Todo había vuelto a la normalidad, estaba de nuevo en el ensueño eterno de su realidad.

Dicen… nada es para siempre, obviamente su sueño no era la excepción, todas las noches se acostaba con miedo a reencontrarse con la realidad.

Pasaron los días… su palacio de fantasía se mostraba… opacado. Gotas húmedas marcaban el camino hacia una lugar… así es, la habitación de los sueños rotos...
La había abierto otra ves… el camino había terminado, y junto con el se había cerrado otra ves la habitación…
… y el cuarto se convertía otra ves en un océano de lagrimas, que de ahí no saldrían hasta que la maldita pieza se abriera otra ves, fue uno mas de esos malos días, en que sus sueños se convertían en su realidad.

No todos los días en el mundo de los sueños eran tan geniales como uno cree, los malos días o los mal llamados, pesadillas, ocurrían cada cierto espacio de tiempo, en que normalmente los hechos de la realidad venían a atormentar su sueño, su sueño que era su realidad.
La ventaja que ofrecía el reino de los sueños, era sin duda conveniente, malos días podían ser desechados y olvidados como quien olvida sin querer olvidar…
En los sueños las penas eran parte de la realidad y las alegrías si bien no eran eternas, llegaban cada mañana a sacarte de ese paseo nocturno por la realidad.
La luz del cielo, se apagaba, la oscuridad se aproximaba, y el miedo lo embriagaba, no quería volver al paseo casi eterno de la realidad…

Así, casi por sumisión estaba de nuevo ahí, había vuelto a dormir y con ello el comienzo de un nuevo paseo con el destino inesperado que implicaba volver a la realidad…
Realidad que no estaba dispuesto a aceptar.

No hay comentarios.: